Insurrecciones etéreas | Juan David Ochoa

Las ciudades no son para vivirlas,
si somos polvo de luces secretas
camuflado en el calcio de los huesos
no podremos caminar en recovecos y avenidas
como hombres prisioneros de los nombres y los estatutos.
Nuestra lengua permanece húmeda
no por la naturaleza de las glándulas
sino por las tormentas levitantes
en los polos y desiertos
Carentes de yugos de fricciones
Y designios métricos de horarios.
Nuestros lenguajes son los vendavales
de la tinta impía y fugitiva del imperativo
común de los sonidos.
Las ciudades son para abolirlas,
con sus vidrios y sus puertas
y sus calles de dogmas como lastres
con su ruido, con su ritmo,
con sus ceremonias de cemento.
hay que destrozarlas
con los huracanes
de la taquicardia,
con las implosiones de los átomos.
Derrocarlo todo
junto a los ejércitos antiguos
de las prosas maldecidas por lo santos
extinguir todo lo diurno y lo nocturno
Todo lo férreo y lo tórrido
Y lo abrupto
con las armas etéreas
y las metáforas incorruptibles
de luces secretas



Escrito por Juan David Ochoa
Juan David nació en colombia el 30 de agosto de 1987. Estudió filosofía y ha participado en diversos concursos colombianos e internacionales de poesía. Colecciona cine clásico y música académica (!!).

Comentarios

Unknown dijo…
De este señor tan revolucionario me ha encantado la forma de expresar lo que siente. Muy buen manejo de las "armas", el lenguaje, como muy bien lo dice.
Saludos a la bella Colombia.

Amanda
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