Trans-Versales

Trans-verso delgado / ceñido / irónica y liso…
En tu piel,
blanca.
Ceniza.
Tendida.
Sabrosa bajo el rito inerme,
la caduca,
placentera…
Tarea de contemplar
y en la tarde, esa tarde desde el fondo, entre lo ignorado
<<>>
Porque f
ue el segundo y el universo
Y en su abismo lleno de palabras que sobran y hacen falta,
la razón agrieta la calma en grito y
una y otra idea,
con cada furiosa mirada,
esquiva las penetrantes risas…
Esquivan la vergüenza,
la culpa,
la codicia de tu dedo y tu arte sin cara…
Aunque sabemos ambos, cual es la mentira…
y cuanto silencio reclama…
El hibrido macabro,
misterioso,
ensimismado
<<>>
y
<<>>
Graficando…
Arquitectura la tela de sombras que perforan la red;
Inconexos absurdos, insondables sueños
y nuevas miradas
en cada oportunidad llena eres desgracia…
Entre cada track,
entre cada otro rostro,
entre cada paja mental
de esa gran sala…
inmunda de alteridad y miseria.
Y
los juegos adivinan- lo- notorio
Mutar a disparos, reír, muerto en la calle,
en el pasillo
En tu ir y venir por cada escalón.
Desorbitando lo gris.
Esperando lo gris.
Lo………………………………………………………………………………..¿gris?
Aburrido
Consabido, tendiente a lo mismo
y <>>>>>> ¿regado?
Envíos consumados….
…listo a volver con notas y cabellos
Desde la anchura y desvío
y nuevamente el llanto del que ignora;
Esa que duerme
Esa que no sabe
en cada palpitación,
en cada memorial de ruinas
cuando tus caderas retuercen el género desprendido de la ilusión
y frustrado… aquel que pensé, era…
Podía llegar a ser. Ya no siente la semilla, gota y magma, esclavizado por el tiempo.
Condenado yerra, duda, la soledad engullida por la máquina / con muda fuga en marcha: Y la vida y como la construye el espectador, el lector sin órbita… Desde la tortura ansiada y la bestialidad [estéril hambruna de mil cabezas germinando en los mil demonios que tengo por mañana]
Repiquetea de noche,
los terrores repetidos que surten el juego,
La catarsis de dar patadas al mundo entero y romper su enmarañanada, escrispada estupidez en cada otro segundo, de esos rostros que dicen quien eres, quien debes ser, qué debes sostener y cuan fácil es mirar y mirar y decir que se ama, que se da la vida, hasta agotar el aliento, plagando con cada respirar los comunes lugares en que la poesía de esta tierra quemada, se devora a si misma desde los genitales para seguir mirando que hay dentro y cuanto vales para ellos
esos
y no para ti

y en furia, sin gloria, escuchándolos repetir su música sin voz, carente de tono, adoleciendo la fuerza, sin agallas, sin nada, llena de algo, de todos y cenizas, cenizas, sólo queda eso… eso… tu resto…


Escrito por Daniel Rojas P.
Daniel nació en Lima en 1983 y vive en Arica. Es escritor y Profesor de Literatura egresado de la Universidad de Tarapacá dónde es docente. Dirige el Colectivo y taller Literario Clepsidra, es Miembro y fundador del Grupo literario MAL y actualmente dirige y edita la Revista Literaria virtual Cinosargo. Ha publicado los poemarios Música Histórica y Delusión en el 2006 y 2007 con la Editorial Blue y se encuentra pronto a publicar su libro de investigación sobre cinco autores latinoamericanos, beneficiado por el Fondart el año 2008. Para conocer más de su trabajo, puedes visitar su blog personal.

Comentarios

lichazul dijo…
interesante construcción y mezcla de prosa poética
en imagenes contundentes

felicitaciones al autor

elisa

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