Matando demonios | Sarah Valerio
A veces quisiera tumbarme
sobre mi hombro derecho
y morirme como en un susurro,
sin gritos agónicos
ni lágrimas o adioses…
simplemente morirme,
descubrir mi cuerpo en inercia,
los labios y las uñas azules,
los pies y las manos frías,
el rostro pálido,
los ojos sin vida mirando a la nada
y el cascarón de mi
que nunca me contuvo
ni a mi fuerza, ni mis sueños,
la carcasa vacía,
donde una vez hice residencia
nada más que temporal…
A veces quisiera morirme,
para matar mis demonios
y mis ángeles.
Escrito por Sarah Valerio de Rodríguez
Nace en Santiago, Republica Dominicana. Reside actualmente en Nueva York, donde estudia Literatura. Espera publicar su primer poemario para finales de este año, 2009. Disfruta de la lectura y la fotografia, y mantiene el blog sentirdenuevo.blogspot.com.
sobre mi hombro derecho
y morirme como en un susurro,
sin gritos agónicos
ni lágrimas o adioses…
simplemente morirme,
descubrir mi cuerpo en inercia,
los labios y las uñas azules,
los pies y las manos frías,
el rostro pálido,
los ojos sin vida mirando a la nada
y el cascarón de mi
que nunca me contuvo
ni a mi fuerza, ni mis sueños,
la carcasa vacía,
donde una vez hice residencia
nada más que temporal…
A veces quisiera morirme,
para matar mis demonios
y mis ángeles.
Escrito por Sarah Valerio de Rodríguez
Nace en Santiago, Republica Dominicana. Reside actualmente en Nueva York, donde estudia Literatura. Espera publicar su primer poemario para finales de este año, 2009. Disfruta de la lectura y la fotografia, y mantiene el blog sentirdenuevo.blogspot.com.
Comentarios
También suelo tumbarme sobre el costado derecho para dejar respirar mi seno izquierdo, que siempre, siempre sufre tanto.
No hay caso... la primera observación es la propia. Allí nunca se termina de aprender.
Amanda