Editoriales Independientes
En La Nación Domingo apareció hoy un artículo acerca de cómo se las juegan hoy las editoriales independientes para salir adelante. Nombres como Ripio Editores, Quilombo Ediciones, Editorial Fuga, entre otros, están usando toda su energía para darle diversidad al mundo editorial en Chile.
CORREO ANÓNIMO
A este panorama habría que sumarle a Editorial Fuga, que comenzó el 2008 en Valparaíso, pero que el año pasado se trasladó con pilchas y todo a Santiago porque en el puerto había poco movimiento.
Son, en realidad, lo más parecido a una empresa familiar: Arturo Ledezma, editor, su pareja y un amigo, quienes no dudarían en cambiar Santiago por Buenos Aires, o Buenos Aires por Madrid.
En dos años exhiben once títulos y probablemente igual cantidad de anécdotas. La más notable fue con la publicación de “Santo sudaca” de Claudio Maldonado. Su lanzamiento era un sábado al mediodía en Temuco y Ledezma terminó de pegar las tapas el viernes.
Cuando fue a dejar los libros al terminal de buses se dio cuenta que era feriado y como no tenía plata para ir a dejarlos personalmente, optó por meterlos en una caja y encargárselos a algún pasajero.
“Llegué como a las nueve de la noche al andén y me puse afuera de los buses que salían a Temuco. La mayoría de las personas se alejaban de mí y me miraban muy raro, se excusaban o reían. A las diez de la noche conseguí que una mujer los llevara, luego que ella, su hija y el yerno revisaran cada libro atentamente para ver si tenían drogas, explosivos o alguna cosa rara”, recuerda Ledezma.
Finalmente, tuvo que comunicarle a Maldonado que una señora X llegaría con sus libros. “Afortunadamente, él se cagó de la risa y no me demandó”, remata. El lanzamiento fue un éxito.
CORREO ANÓNIMO
A este panorama habría que sumarle a Editorial Fuga, que comenzó el 2008 en Valparaíso, pero que el año pasado se trasladó con pilchas y todo a Santiago porque en el puerto había poco movimiento.
Son, en realidad, lo más parecido a una empresa familiar: Arturo Ledezma, editor, su pareja y un amigo, quienes no dudarían en cambiar Santiago por Buenos Aires, o Buenos Aires por Madrid.
En dos años exhiben once títulos y probablemente igual cantidad de anécdotas. La más notable fue con la publicación de “Santo sudaca” de Claudio Maldonado. Su lanzamiento era un sábado al mediodía en Temuco y Ledezma terminó de pegar las tapas el viernes.
Cuando fue a dejar los libros al terminal de buses se dio cuenta que era feriado y como no tenía plata para ir a dejarlos personalmente, optó por meterlos en una caja y encargárselos a algún pasajero.
“Llegué como a las nueve de la noche al andén y me puse afuera de los buses que salían a Temuco. La mayoría de las personas se alejaban de mí y me miraban muy raro, se excusaban o reían. A las diez de la noche conseguí que una mujer los llevara, luego que ella, su hija y el yerno revisaran cada libro atentamente para ver si tenían drogas, explosivos o alguna cosa rara”, recuerda Ledezma.
Finalmente, tuvo que comunicarle a Maldonado que una señora X llegaría con sus libros. “Afortunadamente, él se cagó de la risa y no me demandó”, remata. El lanzamiento fue un éxito.
Extracto del artículo disponible en:
http://www.lanacion.cl/independencia-editorial/noticias/2009-09-19/183754.html.
Comentarios