Love is a fist | Carlos Almonte

El lamento rememora a un Santiago que no incumbe a nadie. Camino entre el llanto de cascadas y el reflejo de sus aguas en el Cerro de la Virgen. Capital de humos y de asaltos y de putas que se enfrentan entre sí a las cuchilladas.


Los senos se resbalan
y los travestis sin olor engullen pisco y ron barato
detrás de los portales
se ocultan de las luces
de la policía
de
una ciudad ajena, que resguarda a la población
de atropellos a la moral
de costumbres arraigadas
de por vida.


Cruzo la ciudad de noche, bajo edificios artesanos, filtraciones y más gotas que inundan corrupción de fraudes aduaneros, grúas y traslapos. Otro día en la ciudad, piensa ella, o más debacle que continua balaustrada*.

No conozco la salida de estos días.



* Escribe Gonzalo Díaz, con su lenguaje hecho de gestos que sujetan -a duras penas- las paredes del galpón de Matucana. El olor podrido, el neón y el calor de Alicia que sonríe sin entender más que su próximo destino.




Mención Honrosa del Concurso de Poesía 2008 "Ciudad y Memoria", de Revista El Puñal.

Comentarios

Entradas populares