El Caballero

Él por lo claro, se arrima como un bebe de pecho; apretuja y babea en el hombro, tira eructos que no pasan de ser licuados de escupitajos al borde de la lengua. Es allí donde se amerita interpretar satíricamente su voluntad.
Si bien se coordinan los movimientos, no es una necesidad tenerlos en cuenta; uno mordisquea la batalla, saca banderas blancas de paciencia para sucumbir en la estrategia logística del campo. Zigzaguea con la mirada de un panzer precipitando el escarnio de no ser derrotado y pone por delante lo que el caballero no se amilana en seguir con pie firme hasta las últimas consecuencias, que por lo visto a esta altura del partido siempre quiere seguir siendo ganador.
Y no se confunde en la marea del mar negro que en las millas se trasforma en bulboso navegante de empíricas navieras surcando prados en vaivenes de dudosa casualidad. Se esparce, siendo una gelatina no bidibilidosa para traspasarnos sus comentarios en primera persona. Asunto este elocuente para mantenernos con la certeza de llevar en buena ventura los presagios y no siendo un chaman de envergadura pasar en ristre lo cosechado. El caballero viene, se hace presente en la inquietud y rebosa como el mejor de los almácigos en la espera de su cosecha.
Atengámonos entonces a presagiar la virtud del caballero, démosle las armas necesarias, empapelémoslo con rabian de zurcí y cultivemos sus amaneramientos que en ciertas ocasiones nos estarán sacando de algún apuro, de alguno de nuestros apuros.
Quilicura, 02/09/008 Santiago.

Pablo es Editor Revista La Mancha de Quilicura. Sus comentarios y ensayos son publicados en la revista y en el blog http://www.lamanchadesdequilicura.blogspot.com/
Comentarios
es mi héroe
muakismuakis
Me gustó este caballero.
Amanda
pero definitivamente tiene estampa
Grande Pablo.